Para cualquier compañía que piense en perdurar en el tiempo, retener a sus empleados valiosos es una tarea que necesita ser pensada y aplicada con mucha precisión.
Muchas veces se estima que esto se puede resolver con un aumento de sueldo o con una promoción, pero si bien esas medidas pueden ser necesarias, nunca terminan siendo suficientes.
Una posible solución para tratar de retener por más tiempo a los talentos es crear programas de capacitación que cubran, no solo las necesidades de la persona, sino que también que los mismos sean útiles a la empresa dentro del plan de carrera que esta espera para el empleado.
Para resolver en parte este tema son muy importantes las reuniones periódicas de mentoring con el jefe del jefe, que permitan un intercambio abierto de necesidades de ambas partes: el empleado por un lado, sus expectativas y sus necesidades y la empresa por el otro, mostrando el abanico de posibilidades que pueden abrirse a la persona hacia adelante.
En estas entrevistas, las preguntas deben ser abiertas de manera de permitir respuestas donde el empleado se pueda explayar, lo que además de permitir escuchar las necesidades de capacitación de éste, permite conocerlo más ampliamente y, por lo tanto, facilita el diseño de programas más ajustados a la persona. Así como la empresa debe entender lo que los clientes necesitan, los jefes deben conocer las inquietudes de sus empleados.
Lo segundo para tener en cuenta es construir para la empresa un pool de talentos de manera intentar planificar el desarrollo futuro de cada persona y así permitir desarrollar oportunidades en diferentes áreas de trabajo, generando nuevos desafíos que entusiasmen a las personas.
Todo cambio, con seguridad, va a generar incertidumbre y ahí es donde se verá si la capacitación brindada ha sido efectiva y la tarea de coaching del jefe es la adecuada, para lo cual las reuniones de revisión de mérito periódicas se convierten en una herramienta invaluable para la salud de la empresa.
Los jefes tienen la obligación de manejar bien sus tiempos, no sorprender, fijar el contexto de forma tal que las personas entiendan los porqués de las tareas que están realizando, discutir los planes, escuchar los problemas y sugerencias. Deberán plantear cursos de acción alternativos de manera participativa tratando de involucrar a todo su grupo y de esta manera entusiasmar para lograr el objetivo que se está tratando de obtener.
Antes de realizar cualquier tarea es básico entender cuidadosamente el contexto en el que será desarrollada ya que no solo el trabajo técnico debe ser excelente, sino que la tarea de marketing es igualmente importante, incluso quizá más que el trabajo en sí mismo, al decir de mucha gente. Eso sí, hay que cuidarse de los gigantes con pies de barro.
No existen recetas infalibles para retener a las personas en las empresas, pero el desarrollo de lo mencionado anteriormente sumado a ambientes cordiales, el buen trato y la comprensión profunda de la frase que se debe “ser duro con el problema, pero blando con las personas”, sin duda favorecen la retención de personal
Carlos Leone, ReMASA